Combatiendo hormigas
La lucha contra las hormigas es una tarea compleja que requiere un enfoque eficiente y con conocimiento de causa. Utilizar métodos incorrectos o ineficaces para acabar con ellas puede llevar a que la colonia se recupere con facilidad e incluso hacerla inmune a tu veneno.
Las hormigas, además de poder entrar en tu casa y causar daños, también pueden dañar los árboles y las plantas de tu jardín. La mayoría de las especies de hormigas construyen sus nidos debajo de la tierra, en la raíz de los árboles. Si las hormigas eligen un árbol y deciden vivir debajo de él, es probable que este árbol no viva más de 2-3 años.
Otra característica de las hormigas es su amor por los pulgones. Las hormigas capturan estos insectos, los arrastran a los nidos y los “ordeñan” para obtener la melaza. Este proceso les ayuda a multiplicarse, ya que es una fuente permanente de alimento. Por lo tanto, necesitas deshacerte de ambas plagas a la vez.
Primeros auxilios
Las hormigas generalmente se asientan en lugares donde el suelo rara vez es tratado, porque no les gusta que las molesten. Por lo tanto, cuanto más a menudo trabajes en tu jardín, más difícil será que encuentres un hormiguero. Es importante, además, que trates los troncos de los árboles con una solución de tiza fuerte, de modo que la tiza cubra no sólo el tronco, sino también el suelo de alrededor.
Si las hormigas ya te han invadido y hay un hormiguero en tu jardín, entonces es hora de emprender acciones más serias. Un hormiguero debe ser excavado profundamente. Para deshacerte de las hormigas del jardín de una vez por todas, es necesario destruir sus nidos. Después, lo más probable es que dejen tu casa. Con el fin de destruir el nido de raíz, trata de añadir un poco de agua con tiza al suelo.
Puntos importantes
En primer lugar, es importante eliminar la principal causa de la explosión demográfica de las hormigas – los pulgones. Su desaparición te facilitará mucho la tarea. Al mismo tiempo, es necesario utilizar recursos dirigidos contra las hormigas, como Cucal trampas contra hormigas.
No intentes matarlas aplastándolas - es absolutamente imposible, porque hay cientos de miles de ellas debajo del suelo. Y, aun así, la existencia de la colonia no depende de las trabajadoras que puedas ver en el patio. Es necesario destruir a la "reina" y su descendencia para deshacerse de la población.
Usa tus armas con inteligencia. Al menor signo de peligro para la reina y su descendencia, todo el hormiguero se moviliza. Es importante echar el veneno directamente en la fuente, sin hacer saltar los "sensores de alarma".
No seas demasiado duro. Todos los organismos vivos están involucrados en cadenas complejas, y si se elimina uno de los eslabones, se romperá el equilibrio ecológico. Un jardinero no encontrará la paz absoluta si elimina completamente la colonia, ya que probablemente comenzará una nueva batalla con otros "sanguinarios" enemigos.